Comenzó su trayectoria profesional como administrativo, pero lo dejó para estudiar interpretación teatral. ¿Fue difícil tomar esa decisión? ¿Se sintió apoyado en aquel momento?
Mis padres me apoyaron, pero a cambio de ver en mí un interés real en dedicarme a ser actor. Aquellos cinco años de administrativo fueron un calvario para mí. Sabía que mi vida no iba por esos derroteros, pero la interpretación era un campo arriesgado y sin ningún tipo de garantía para mí. Tuve mucha suerte desde mis inicios, aunque nada ha sido un camino de rosas al fin y al cabo.
En sus inicios representaba obras en el Teatre Lliure e intervino en algunas series de televisión. Su debut en el cine llegó de la mano del gran Vigas Luna en “Jamón jamón”,donde compartió cartel junto a otros compañeros como Javier Bardem o Penélope Cruz. ¿Cómo surgió su participación en este proyecto?
Había terminado el instituto del teatro y ya tuve la suerte, repito, de trabajar junto a enormes profesionales en el teatre lliure y poder trabajar en televisión en uno de los primeros culebrones de la época en Catalunya. Después de dos años de teatro y uno de televisión, hice una prueba para “Jamón, Jamón”, donde había unos 150 candidatos para mi papel. Me parecía imposible que el personaje llegara a mí, pero llegó. Bigas Luna se enamoró de mi mímica haciendo ver que me comía una tortilla de patatas. Tras un par de pruebas conectamos al cien por cien.
Ha trabajado bajo de la dirección de genios del celuloide como Pedro Almodóvar, Bigas Luna, Ricardo Franco y Gerardo Vera. ¿Qué le han aportado cada uno de ellos en su faceta profesional?
Todos los directores, incluso con los que no he estado “de acuerdo” me han enseñado algo o yo he aprendido algo de ellos. Resumir el qué es difícil. En el caso de Bigas Luna, él fue más que un director para mí, fue un mentor vital del que aprendí quién quería ser. Ricardo Franco era un ser excepcional, rabioso, poético y de gran humanidad. Pedro Almodóvar es un adjetivo de su creación en sí mismo y nada de lo que le ha ocurrido en su carrera es fruto de la casualidad. Hay miles de horas de dedicación y trabajo detrás de sus películas. Gerardo Vera, en cambio, es un gran intelectual y hombre de la cultura con una enorme dote para analizar el alma en sus películas o, por lo menos, en las dos que yo hice con él.
Ha declarado “no tener nacionalidad”. Parece ser que tener este punto de vista le ha favorecido a lo largo de su carrera, en la que hemos podido verle tanto en Hollywood como en Italia o en la India….
Mi vida y mis viajes me han hecho conocer muchas culturas, muchas calles, muchas personas, muchas formas de hacer las cosas. Digamos que ese desarraigo de tu casa, de tu ciudad, de tu país, hace de ti una persona sin nacionalidad concreta, por decirlo de alguna manera. Ser “ciudadano del mundo” puede parecer fascinante, pero tiene una parte muy dura. Al final uno puede llegar a pensar “¿Donde está mi casa?”. Gracias a Dios tengo los pies muy en el suelo.
¿Nunca siente la sensación de “echar raíces”?
Hasta día de hoy las únicas raíces que echo allí por donde voy son conocidos, amigos de verdad y la creatividad que dejo en todo lo que hago.
¿Cuáles de sus producciones internacionales le ha enriquecido más como actor?
“Blow” supuso un salto muy fuerte para mi carrera, sentía incluso vértigo. Sinceramente, no pensaba que algo así pudiera llegar a ocurrir, pero ocurrió. A partir de ahí, con más o menos dificultad, se fue abriendo el surco de producciones internacionales, gracias también a hablar ingles, francés, italiano y español. El campo de proyectos se fue ampliando pudiendo trabajar en Estados Unidos, Inglaterra, Latino América, España, Italia, Francia…
¿Hay algún papel que haya llegado a suponer un antes o un después en su carrera?
“Jamón Jamón” fue mi primera oportunidad, después, con más o menos dificultad, llegó “Historias del Kronen” de Montxo Armendariz, donde se me volvió a recordar hasta que llegó “La Buena Estrella”, que hizo de mí un nombre en mi país. Más tarde llegaron otras producciones muy interesantes en España durante mi carrera hasta finales de los años 90 cuando en el 2000 llegó “Blow” de Jonathan Demme junto a Johnny Deep y mi amiga Penélope Cruz.
En 2002 dirigió su primer largometraje” No somos nadie” y repitió experiencia con “88”. ¿Tiene entre manos algún nuevo proyecto de dirección actualmente?
Sí, tengo un proyecto en desarrollo para rodar fuera de España, pero todavía es pronto para hablar de ello. La dirección es algo que me fascina y que llevo dentro desde que dirigiera mi primer cortometraje “Walter Peralta” cuando tenía 24 años. Quiero decir que no es algo que haya surgido en mí de manera espontánea, sino más bien después de mucho trabajo y determinación. Realizar una película es un esfuerzo colosal.
También puso su voz a un personaje del videojuego “Call of Dutty .Black Ops ll”. ¿Cómo fue la experiencia en este tipo de doblaje?
Me divertí mucho haciéndolo. Poner voces es algo que siempre me ha gustado. Ya de niño era capaz de imitar a los vecinos del lugar donde veraneábamos. Tenía una gran facilidad para “poner voces” así que prestar esa dote a un videojuego me pareció algo nuevo y muy entretenido.
Además de director y actor, también es escritor y pintor. ¿Queda alguna faceta artística más que le gustaría desarrollar?
Me apasiona la música. Estudié solfeo, tocaba la batería en un grupo durante 5 años y estudio opera desde hace 4. También he compuesto algunas canciones para mi segunda película como director. La música suena en mi casa y allí a donde voy casi las 24 horas del día. No descarto ese campo, pero necesito encontrar el tiempo.
¿En qué se inspira Jordi Mollá a la hora crear en el cine? ¿Y en la escritura?
Me inspira la propia vida, la fantasía, lo que acontece en el mundo, o tal vez mis recuerdos. Una forma de ver la vida, o de imaginarla como a uno le gustaría o la percibe. No hay nada en concreto que me inspire y al mismo tiempo todo me inspira. Soy una esponja absorbiendo conceptos, situaciones, personas….
¿Qué intenta transmitir a través de sus pinturas?
No me lo propongo mucho, sí es cierto que pienso muchas horas en lo que voy a hacer, pero al final el resultado puede que no tenga nada que ver con lo que había pensado. No intento transmitir un mensaje claro, aunque muchas de mis obras tienen un significado irónico sobre ciertas cosas o incluso sobre mí mismo. Cada cuadro es un mundo, un mundo que ni siquiera yo mismo conozco perfectamente en el momento de desarrollarlo.
Recientemente, estuvo en Marbella presentando su exposición “Clasic Pop” y asistió a la Global Gift Gala, donde donó una de sus obras para ayudar a los más desfavorecidos. ¿Qué le impulsó a formar parte de este reconocido evento solidario?
Sobre todo, el equipo de Eva Longoria y Eva en sí. Son gente muy trabajadora, muy dotada, organizada, sensibles y humanos. Me pareció un campo común conmigo y con los propósitos muy claros. Ayudar a la gente que lo necesita. Yo ni siquiera soy muy consciente de a dónde concretamente van las ayudas, pero poco me importa. Veo el interés real en los ojos de Eva y de su fantástico equipo.
Aunque se considere un” hombre de cine”, ¿cómo puede definir su andadura de más de 20 años en las artes plásticas?, ¿cómo llego a él y de qué manera puede describirnos esa experiencia vivida?
Yo he sido y soy creativo desde que era niño. Para mí, inventar algo nuevo era mejor que disfrutar de un juguete. Los juguetes me los inventaba yo, así que esa dimensión creativa de poseer un fondo basado en la fantasía fue crucial para mí. De adulto continué haciendo lo mismo: materializar fantasías y creaciones que solo existen en mi cabeza y que traduzco en cualquier formato, sea escritura, actuación, música, pintura o realización de películas, cortometrajes y videoarte. La creatividad para mí es un aliado del que nunca me podré separar. Es mi naturaleza.
¿Dónde será su nueva exposición? ¿Qué temática y técnica tratará?
Todavía no lo sé. Tampoco sé qué temática o técnica abordaré. Como dije antes, para mí todo es una incógnita hasta que empieza a tomar forma la idea que anda hirviendo dentro de mi cabeza. Entonces explota y ahí intento encontrar los campos donde poder mostrarla. Cada escenario o lugar necesita de un tipo de obra en concreto. La sensibilidad y percepción artística es una cosa muy geográfica
¿Cuándo podremos verle próximamente en la “Gran pantalla”?
Tengo cuatro películas pendientes de estreno, algunas de ellas se verán en España ya que son producciones americanas de cierta envergadura y otras no, porque imagino que tendrán una distribución más propia del lugar donde se produjeron y realizaron como, por ejemplo, Italia o México. Aún así, sigo rodando ahora mismo junto a compañeros del calibre de Kevin Costner Gary Oldman o Tommy Lee Jones. Un lujo de reparto.