Actor, presentador y ante todo, humorista. Manolo Sarriá lleva media vida subido a los escenarios haciendo reír al público. Este malagueño de cuna formó parte del reconocido ‘Dúo Sacapuntas”, ha sido protagonista del programa “Un, dos tres” y presentó con rotundo éxito “Taxi”, emitido en Canal Sur. Ahora, se enfrenta a un nuevo reto como colaborador de “El Hormiguero”, un proyecto con el que se siente muy ilusionado. Un abanderado del humor que ha convertido en su profesión. Así es, Manolo Sarriá.
Antes de debutar como artista era licenciado en magisterio y carpintero de RENFE, ¿Siente en ocasiones nostalgia por esa vida en el anonimato?
A veces sí, y a veces no, pero ahora amo esta profesión y lucho por ella día a día.
¿Cómo fue el salto al estrellato?
Después de siete años trabajando casi en el anonimato por toda Andalucía, un buen día nos descubre Chicho Ibáñez Serrador, le gusta como trabajamos Juan y yo (Dúo Sacapuntas) y nos lleva al programa “Un, Dos, Tres”. Y de ahí hasta ahora, toda una vida de profesión.
¿Qué es lo mejor y lo peor de ser un personaje conocido?
Lo mejor es que puedes trabajar en una profesión en el que haces feliz a muchísimas personas, donde te realizas a nivel personal y profesional, y donde tienes la oportunidad de conocer a cantidad de gente. Lo peor, es la continua falta de intimidad.
El verdadero punto de inflexión en su carrera llegó con la muerte de su compañero Juan Rosa con el que formaba el popular ‘Dúo Sacapuntas’ ¿Pensó en dejar su profesión de artista?
Sí, rotundamente sí. De hecho, me costó casi dos años de psicólogo, pero mi familia fue la que me sacó del profundo hoyo y pude seguir adelante en solitario. Pero me costó un mundo adaptarme a no tener a mi lado a ese pequeño gran hombre como era mi compañero Juan.
Sin embargo, supo afrontar con entereza esa nueva situación en incluso consiguió reinventarse con rotundo éxito ¿Cómo lo logró?
Pues de nuevo apareció la figura de Chicho Ibáñez Serrador, que en el año 2004 creó el programa “Un Dos Tres… (a leer esta vez)”, y decidió contar conmigo. Así que de nuevo GRACIAS a Chicho aquí estoy. Nunca tendré suficientes palabras de agradecimiento para esta persona.
Uno de sus mayores reconocimientos llegó con el programa ‘Taxi’, en el que muchos descubrieron una nueva faceta de Manolo Sarriá ¿Qué es lo que más aprendió en esa nueva andadura profesional?
Pues de ese programa aprendí a trabajar con la gente casi tocándolos y aprendí que había que improvisar continuamente, porque nunca sabías la reacción de ellos y era puro directo.
De hecho, tras esta vinieron otras oportunidades en la televisión. Y ahora, en la presentación de la nueva temporada de ‘El Hormiguero’ hemos conocido que será colaborador del programa, ¿Cómo se enfrenta a este nuevo reto profesional?
Pues con el temor de lo nuevo, saber que te van a ver tres millones de espectadores, con la responsabilidad que ello conlleva, pero eso sí, con la profesionalidad que llevo por bandera. Después de todo eso, el público es el que tiene la última palabra, siempre el respetable es el que decide.
En ‘El Hormiguero’ se te conoce ya como ‘el sustituto oficial’ ¿Qué papel tendrá en el programa?
Pues ese mismo que tú dices, seré el sustituto oficial de todos los personajes, cada vez que salga en el programa será para suplir a alguien, con la salvedad que nunca me dirán que tengo que hacer, así que habrá una parte importante de improvisación y eso, me encanta.
El teatro ha sido también una de sus pasiones. Entre subirse a un escenario y ponerse delante de una cámara ¿Qué prefiere?
Las dos tienen su punto, pero el teatro es el padre de todo, si tú en el teatro no dices todo lo que tienes que decir, entonces “Apaga y vámonos”.
Ha sido siempre un firme abanderado de Málaga, su ciudad natal, ¿Qué le conquista de ella?
Absolutamente todo. Ya lo dejé plasmado el año pasado en el pregón de la Feria. Me gusta su gente que es la mía, sus rincones, su sabor a mar, su cultura que tenemos mucha y muy variada aunque le pese a algunos, su clima, su claridad, su mar… En definitiva, toda la ciudad que evidentemente la hace distinta a las demás. Yo en 38 años de profesión, jamás me he ido de su lado.
Y por último, ¿Cómo se definiría Manolo Sarriá?
Trabajador incansable, honrado a rabiar, humilde por bandera y buena gente. Como tú que me lees.