¿Tener una aventura supone el final de una relación? ¿Quién no ha tenido alguna vez una aventura o flirteo pero nunca se ha planteado romper con su pareja?
El portal de citas extramatrimoniales, Victoria Milán, ha realizado un estudio sobre este tema. La web ha encuestado a 4.658 mujeres y hombres miembros del portal preguntándoles si alguna vez se han planteado romper con su pareja después de tener una aventura con un/a amante. Bien, los resultados demuestran que tener una aventura no significa no querer a nuestra pareja ya que el 76% de los infieles prefieren tener sexo con su amante pero a la hora de dormir, se quedan con su pareja por el amor y la estabilidad que les une.
Además, el 69% de los infieles encuestados no se plantean dejar a su pareja a pesar de tener algún que otro flirteo y aventura. E incluso, el 85% nunca consideraría a su amante como un buen candidato/a para tener como pareja. En este sentido, las aventuras se ciñen única y exclusivamente a un momento de goce y disfrute del sexo.
Pero ¿qué les aporta su pareja que no puede llegar a darle su amante? Según los resultados de la encuesta, la pareja les aporta un 35% de seguridad, un 29% de amor, un 19% de estabilidad, el 12% lo aporta la familia y un 5% de felicidad.
Al parecer todos/as lo tienen claro, una cosa es la relación de pareja y otra, muy distinta, es el sexo. De hecho, el 42% de los encuestados/as afirmaron que no buscan otra pareja, el 38% que sólo buscan sexo y pasión pero nada más, el 11% que el sexo no es suficiente y el 9% que no es fácil encontrar a alguien con el que se conecte más allá del terreno sexual.
Este estudio demuestra que la falta de pasión en una relación no es siempre una razón suficiente para el divorcio o la separación. Si se tiene una buena relación con la pareja, hay amor y cariño, y es un buen padre o una buena madre de familia, una aventura sólo significará la búsqueda de un poco más de pasión. ¿Qué opináis al respecto?
Texto | Nosotras.com Imágenes| Corbis
