Un otoño-invierno salpicado por el poder cromático de intensos naranjas, verdes, y azules, dictando la supremacía del ‘colorful’ durante los meses más fríos. Naranja, representando en el maravilloso atardecer helado; verde, que brilla sobra el campo, y azules, que van desde el más intenso al más ‘baby’ emulando el cielo invernal. Con su color mágico cuando brilla, con su suavidad cuando se apaga, con su tonalidad grisácea cuando el día torna a lluvia, y con fuerza e intensidad cuando el sol aparece de nuevo.
Tendencias que vanaglorian los años 60 a imagen de pantalones de talle alto que acentúan la belleza de la silueta femenina, faldas acampanadas, estampados únicos y botas altas, muy altas. Un homenaje que se torna vanguardista en las agujas de María Ke Fisherman, intransigente bajo el registro de Ion Fiz, sobrio en nombre de Miguel Marino y extremadamente bello en el testigo de Jorge Vázquez.
Diseñadores icónicos del panorama nacional que continúan demostrando en la Mercedes-Benz Fashion Week su papel protagonista dentro y fuera de nuestras fronteras. Un otoño-invierno 2016/2017 que reivindica el regreso de verdaderos clásicos en el armario femenino y también, la capacidad de actualización y vanguardia de nuestros diseñadores patrios, haciendo hincapié a la evolución y consolidación de nuestra pasarela más internacional, la siempre amada, Cibeles.
¿Quién dijo conservadora? ¿Quién aburrida? Cuando sobre ella se puede disfrutar del talento y la creatividad de María Escoté, David Delfín o Juana Martín que defienden e intensifican su estilo en cada edición. Ángel Schlesser, Ailanto o Esther Noriega, que ponen énfasis a la elegancia y Roberto Torreta, en su feminidad más intransigente. Una pasarela, Mercedes-Benz Fashion Week que rinde tributo a grandes referencias de la moda española como Felipe Valera. Por más tendencias, más diseños, y más talento. Brindemos por más ediciones, brindemos por más éxitos.
TEXTO – FÁTIMA BURGOS | FOTOGRAFÍAS – UGO CAMERA